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¡Es esa época del año nuevamente! En este momento, tanto los estudiantes como los padres están «cargados de adrenalina» hasta el último día de clases. Agotados y listos para un descanso después de 10 meses de proyectos de ciencias, exámenes de ortografía y drama en las amistades (sin mencionar la programación constante después de la escuela, los viajes en vehículos compartidos y las reuniones de padres y maestros), casi todos están listos para terminar el año, y de manera rápida. Pero espere, ¡no tan rápido! Padres/tutores, este es el momento perfecto para hablar con sus estudiantes, ya sea que tengan ocho o 18 años, y pedirles que usen un lente gran angular para reflexionar sobre el año pasado. Al mirar el año escolar a través de esta lente, los estudiantes jóvenes pueden comenzar a ver el panorama general, más allá de sus boletas de calificaciones, para apreciar sus logros y pensar en sus desafíos. Después de todo, ahora tienen otro año de experiencia en la vida (incluso podrían llamarlo sabiduría) del cual pueden sacar provecho el próximo año. ¡A continuación hay algunas preguntas para hacerles a sus estudiantes y hablar con ellos sobre sus respuestas para prepararlos para otro año de éxito!
Por favor recuerde, si bien el aprendizaje académico es importante, las lecciones de vida son igualmente importantes. Hacer que sus estudiantes reflexionen en el año, en ellos mismos y en los demás de estas maneras les ayuda a desarrollar una mayor conciencia de sí mismos mientras que crean un sentido de dominio personal, autoestima y, a la larga, valor personal. Al hacerles estas preguntas a nuestros estudiantes jóvenes, también está enviando el mensaje de que valora su perspectiva, que lo que piensan es importante para usted y que tienen opciones en muchas áreas de sus vidas (cómo actuar, con quién pasar el rato, cómo manejar los desafíos). Lo que es más importante, también les está dejando saber que parte del éxito de su año depende de sus acciones, su actitud y sus elecciones. Si encuentra que las respuestas de su hijo son más negativas que positivas, es muy importante comprender qué cambios podrían ayudar para que el próximo año sea una experiencia más positiva. Esto podría significar que se necesita más comunicación con la escuela para comprender por qué lo que sucedió este año que no funcionó, solicitar más apoyo de la comunidad escolar en general, incluidos los trabajadores sociales, entrenadores y otros padres, o asegurarse de que su niño pase más tiempo centrándose en actividades/materias que refuercen sus puntos fuertes. Pero no se desanime; muchos estudiantes tienen un año difícil aquí y allá. ¡Crecer es difícil! Entonces, ahora es el momento de respirar hondo y recordar, ¡está en la recta final! Ayude a sus estudiantes a terminar de manera sólida haciendo que analicen el año pasado con el lente gran angular y empoderándolos con esa perspectiva para que el próximo año sea aún mejor. Para más información, por favor contacte al Departamento de Alianzas Familiares y Escolares al 301-618-7456.